¿Cada cuánto debo revisar mi vista?

En función del perfil y factores de riesgo de cada paciente se determina la frecuencia de las revisión visuales que ayudarán a prevenir  y detectar alteraciones visuales y enfermedades oculares. 

A través de un examen visual, el óptico-optometrista no solo es capaz de determinar si una persona padece algún defecto refractivo, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, sino que puede percibir una sospecha diagnóstica de posibles anomalías que afectan a la salud ocular, como cataratas, retinopatía diabética o deficiencias visuales, de las que no se es consciente, pero que pueden provocar una pérdida de la visión, refiriendo al paciente al especialista correspondiente.

Prevención según la edad

  • Realizar un primer examen visual optométrico y oftalmológico cuanto antes durante la infancia.
  • Entre los 20 y los 40 años de edad se recomienda revisar la visión cada dos años, siempre que el problema no obligue a acortar ese plazo.
  • A partir de los 40 aumenta el riesgo de padecer disfunciones visuales, por lo que lo mejor es acudir al menos una vez al año.
  • En el caso de la población mayor de 55, donde se dan casos de presbicia y se es más propenso a sufrir problemas visuales como consecuencia de la retinopatía diabética, cataratas, glaucoma o degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una visita a tiempo ayudaría a detectar signos y síntomas de sospecha de estas patologías, por lo que habrá que aumentar la frecuencia de la visita en el año. 

Si se es consciente de algún problema ocular, lo recomendable sería acudir temprano tras su aparición para evitar que este se agrave con el paso del tiempo y la edad. 

Revisión de la vista si usas lentillas

Si eres usuario de lentes de contacto, una revisión cada seis meses ayuda a mantener un buen uso de las lentillas y una buena visión y salud ocular.