La presión intraocular, PIO o tensión ocular es la presión que ejercen los líquidos (humor vítreo y humor acuoso) dentro del ojo. Si la producción de humor acuoso aumenta o si se elimina de manera insuficiente, la presión sube y el nervio óptico puede quedar presionado, lo que incrementa el riesgo de tener dificultades de visión. Debe medirse siempre que se realice una revisión oftalmológica, pues tener el PIO alto es un factor de riesgo para padecer una enfermedad ocular importante como es el glaucoma.
La presión ocular se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y ha de mantenerse siempre constante y en valores que no se salgan de los 11-21 mmHg. Para medir estos niveles, los oftalmólogos utilizan un instrumento llamado tonómetro, capaz de medir la tensión de los fluidos oculares. Los más modernos son los de aire, que realizan la medición dando un “soplido” al ojo.

Diagrama del sistema de humor acuso y de ángulo de drenaje del ojo. La flecha amarilla
muestra el flujo del humor acuso que entra y sale del segmento anterior del ojo en un ojo sano.
https://www.aao.org/salud-ocular/anatomia/la-presion-ocular
¿Cuál es la Presión Ocular Normal?
La presión ocular se mide en milímetro de mercurio, la forma como se mide la temperatura con un termómetro que utilice mercurio. Por lo general, la presión normal del ojo se considera entre 10 y 20 milímetros de mercurio (mmHg). Una presión demasiado baja o demasiado alta puede dañar la visión.
La presión intraocular alta sin ningún otro síntoma se conoce como hipertensión ocular.
Algunos pueden tener hipertensión ocular sin sufrir ningún daño. Otros pueden perder visión aún si la presión intraocular está dentro del rango normal.
Cuando alguien tiene glaucoma, la presión ocular daña el nervio óptico. El daño permanente disminuye la visión. Si no se trata el glaucoma puede llevar a pérdida total de la visión.